30 de enero de 2009

















Me gustaría regalarte:
una puesta de sol,
un racimo de estrellas
y a la luna con ellas.

Me gustaría regalarte:
la cresta de una ola,
la blanca espuma que a la orilla llega
y mi ternura dentro de cada burbuja.

Me gustaría regalarte:
una piedrecita redonda,
aquella nube que se dibuja en el cielo
y la suave caricia que de mis manos sale.

Me gustaría regalarte:
el aire perfumado de humedad,
la brisa que llega del mar
y la más tierna de mis miradas.

Me gustaría regalarte:
las gotas de un día de lluvia,
el primer rayo que se filtra al amanecer
y mi sueño dorado envuelto en un papel.

Ana

24 de enero de 2009


Anoche tuve un sueño.

Soñé que Gloria colgaba de una nube
y James Dean a su lado
la miraba y se preguntaba:
“¿De dónde salió este ser alado?”

Anoche tuve un sueño.

Soñé que la luna se vestía
de seda y plata,
que las estrellas titilaban
con suaves colores.

Anoche tuve un sueño.

Soñé que tenía una tortuga
con las tripas de semillas
y dos cuentas por ojos.
Su nombre era Tenta.

Anoche tuve un sueño.

Soñé que le regalaba a Gloria
mi tortuga Tenta,
para que también ella
estuviese con Tenta.

Anoche tuve un sueño.

Soñé que en la gloria
estaba Gloria
y que ...
¡todo era una fiesta!
Ana

22 de enero de 2009

Diferentes maneras de ver una flor






Ana
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La luna se coló por la ventana
y se quedó enganchada
en una esquina de mi habitación.
Allí, a compartir,
nos sentamos las dos.

Yo le regalé una sonrisa,
ella a mí un rayo de plata.
Yo le regalé una mirada,
ella a mí una caricia cálida.
Yo le regalé un sueño,
ella a mí su luminosa diadema.

Después se marchó,
remontándose en la noche,
perdiéndose entre las estrellas.

Yo me quedé feliz
en la esquina de mi habitación,
con mi rayo de plata,
mi caricia cálida
y mi luminosa diadema.
Ana