27 de septiembre de 2010



Hay días que me pierdo

en mi laberinto interior

y buscando una salida

a esta desazón que llevo dentro

me hundo en la penumbra.



A veces veo pequeñas luces

que me indican el camino

y cuando me acerco a ellas

se escapan, desaparecen.



Entonces me desmorono,

me falta el aire,

me debato en la oscuridad,

lucho por aflorar

y le echo un pulso a la vida

a ver si le puedo ganar.


14 de septiembre de 2010

Tristeza



Tristeza
de ver como las hojas caen.
Tristeza
de sentir como el tiempo se va.
La tristeza me invade
y en el papel sólo grabo
palabras de tristeza.
Tristeza
de ese niño sin hogar.
Tristeza
del que se marcha para no volver más.
Mi pluma sigue corriendo
sobre el papel macilento
y en mi corazón
hay tristeza mordaz.
Tristeza
de ese adiós que con el alma se da.
Tristeza
de ese que no ha sabido que es un amor de verdad.
La hoja ya se acaba
y la pluma cansada está;
en mi corazón la tristeza
que latía
ya se apaga, ya se va
.
(1973 )

12 de septiembre de 2010

Este fragmento lo he recordado al perder a una persona que ni siquiera sabía que estaba enferma por lo que me causó una gran conmoción., Ella era familia un tanto lejana? (su padre y el mío eran primos) y aunque nos veíamos muy poco yo sentía un especial cariño hacia ella. Creo que es porque siempre llevaba la sonrisa en la cara y que de ella emanaba una gran dulzura. Yo, desde aquí, me sumo a la tristeza de todos los que la conocían y principalmente de toda la familia. Hasta siempre Mari Carmen.

«El conocimiento de la verdad no alivia la tristeza que sentimos al perder a un ser querido. Ni la verdad, ni la sinceridad, ni la fuerza, ni el cariño son capaces de curar esta tristeza. Lo único que puede hacerse es atravesar este dolor esperando aprender algo de él, aunque todo lo que uno haya aprendido no le sirva para nada la próxima vez que la tristeza lo visite de improviso».
Del libro TOKIO BLUES (NORWEGIAN WOOD) de MURAKAMI, HARUKI